Tras fallar durante las negociaciones con Antoine Fuqua (ocupado con The Equalizer 2), Peter Berg (El único superviviente, Marea negra) o David MacKenzie (Comanchería), Universal ha decidido volver a la casilla inicial con su nueva encarnación de Scarface ofreciéndole el puesto de director a David Ayer, guionista de uno de los borradores iniciales de la película.
Ayer, curtido en ambientes criminales tras su guión de Training Day así como sus cintas como director Vidas al límite, Dueños de la calle, Sin tregua o Sabotage, goza ahora mismo de cierta popularidad gracias al éxito del Escuadrón Suicida de DC, de la que está desarrollando su spin-off, Gotham City Sirens, para lucimiento de Harley Quinn (Margot Robbie). La incorporación de Scarface a su lista de proyectos podría significar que Sirens se quede simplemente con su guión y la dirección pase a otras manos, dependiendo de la prisa que tenga WB.
Esta tercera reinvención de Scarface tras las anteriores de Howard Hawks y Brian De Palma estará ambientada en la ciudad de Los Ángeles de hoy día y seguirá a un nuevo Tony (Montana) encarnado por Diego Luna (Y tu mamá también, Rogue One) en su ascenso en el imperio de la droga con la implicación del cártel de Sinaloa mediante. El material le pega a Ayer, ciertamente. Terence Winter (Boardwalk Empire, El lobo de Wall Street) y los hermanos Coen han retocado el guión durante estos últimos años desde que se puso en marcha la producción pero es difícil saber qué se habrá mantenido y de quién tras tantos cambios.
Mientras se cierran las negociaciones, Ayer sigue ocupado con la postproducción de Bright, cinta policíaca que mezclará ambiente fantástico y para la que Netflix ha hecho su mayor desembolso hasta la fecha.
Vía Variety.